Diferencias entre células neuronales sanas y con EMLa esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurológica crónica que afecta al sistema nervioso central (SNC), es decir, el cerebro, el cerebelo, el nervio óptico y la médula espinal, entre las estructuras más importantes. El SNC contiene células (neuronas) cuyas prolongaciones (dendritas y axones) se encuentran envueltas por una vaina de sustancia grasa denominada mielina que ayuda a las neuronas a enviar el impulso nervioso desde y hacia el cerebro.
Por causas que aún se desconocen, el sistema inmune, que normalmente nos protege de las enfermedades, reacciona contra la mielina del sistema nervioso central inflamándola y, eventualmente, destruyéndola e interfiriendo con la capacidad de las neuronas para enviar señales entre el cerebro y el cuerpo. Este hecho hace que la EM sea considerada una enfermedad autoinmune desmielinizante.
Se estima que aproximadamente 2,5 millones de personas alrededor del mundo tienen EM. Se puede diagnosticar a cualquier edad, sin embargo el diagnóstico en la mayoría de los pacientes ocurre entre los 30 y 40 años de edad.
La distribución de la enfermedad no es totalmente aleatoria. Las mujeres son dos a tres veces más propensas a desarrollar EM que los hombres.
A pesar de que la EM no es contagiosa ni hereditaria, la susceptibilidad a la misma aumenta cuando un miembro de la familia tiene la enfermedad. El riesgo de tener un familiar de primer grado, como un padre o un hermano con EM, hace aumentar significativamente el riesgo de una persona de desarrollarla (3-5%, y 25% si son hermanos gemelos).
Geográficamente, las personas que viven lejos del ecuador tienen un mayor riesgo de desarrollar EM. También la frecuencia es mayor en personas de raza caucásica, en comparación con otras razas y etnias.
A pesar de que la causa de la EM aún se desconoce con exactitud, se cree que una compleja combinación de factores estaría involucrada en el desarrollo de la misma:
La evidencia disponible sugiere que la vitamina D juega un papel importante. Las personas que viven cerca del ecuador están expuestas a una mayor cantidad de luz solar durante todo el año. Como resultado, tienden a tener niveles más altos de producción natural de vitamina D, que se cree que mejora la función inmune, y puede ayudar a proteger contra enfermedades autoinmunes como la EM.
Al dañarse la mielina, la comunicación neuronal se retrasa o interrumpe y aparecen los síntomas de la EM que son amplios y variados y afectan de distinta forma a cada persona. Dependiendo del lugar dañado, los pacientes pueden presentar los siguientes síntomas, entre otros: