No, en ningún caso la EM es una enfermedad contagiosa.
No, la EM no es directamente hereditaria, aunque varios estudios sugieren que algunos factores genéticos provocan que ciertas personas sean más susceptibles a desarrollarla.
No, la EM no es una enfermedad mortal. Sin embargo, la evolución de la enfermedad y las discapacidades pueden llevar a complicaciones. Por tal motivo, es de sustancial importancia el inicio y cumplimiento del tratamiento.
Sí, la EM es una enfermedad crónica. Al día de hoy no se conoce el tratamiento curativo de la EM. Sin embargo, existen numerosos tratamientos como el Blastoferon®, que pueden ayudar a modificar el curso de la enfermedad, retrasar su evolución, acelerar la recuperación luego de un brote y manejar los síntomas.
El calor no empeora definitivamente la EM, sin embargo, muchas personas con EM consideran que el tiempo caluroso o húmedo, el baño o la ducha caliente y la fiebre empeoran los síntomas de la enfermedad. En estos casos hay que evitar el calor y se recomiendan los baños de agua más bien fría que caliente. Muchas personas con EM mejoran al aplicarse hielo, tomar bebidas heladas y baños fríos. La instalación de aire acondicionado puede ser un factor esencial en la adaptación de la vivienda.
Sí, cualquier persona con EM puede viajar en avión o en cualquier otro medio de transporte.
La anestesia, ya sea local, general o epidural, puede practicarse de igual forma que en otro tipo de pacientes y conlleva los mismos riesgos. Habrá que tener en cuenta las características individuales de cada paciente.
Sí, puedes realizar ejercicio físico. El ejercicio por sí solo no modifica la evolución de la enfermedad pero favorece la salud en general y previene complicaciones causadas por el sedentarismo y la falta de actividad.
Sí, cualquier persona con EM puede donar sangre a menos que su médico indique lo contrario.
Sí, las personas con EM pueden tener una vida sexual satisfactoria.
Sí, debido a que la EM no afecta la fertilidad. Sin embargo, las mujeres con EM deben conversar acerca de la planificación familiar con su médico y los tratamientos durante el embarazo.
El parto de una paciente con EM se afronta igual que el de una mujer no afectada.
La lactancia no está contraindicada en la EM. Sin embargo, le recomendamos consultar con su médico acerca de la posibilidad de amamantar.
En Argentina el tratamiento para la EM está cubierto en un 100%. Comuníquese con nuestro centro de atención de pacientes “Bio es Vida®”, que incluye un programa de accesibilidad al tratamiento.
Blastoferon® debe conservarse en la heladera entre 2°C y 8°C, alejado de la luz o fuentes de calor. No debe congelarse.
La dosis recomendada de Blastoferon® es de 44 μg por inyección subcutánea tres veces por semana. Generalmente, los pacientes deben comenzar con una dosis más baja aumentándola paulatinamente aumentándola paulatinamente hasta alcanzar la dosis plena de 44 μg tres veces por semana. Por favor consulte a su médico, quien le indicará la dosis recomendada de Blastoferon®.
Luego de la administración de cada dosis, el producto residual de la jeringa deberá descartarse en forma segura y adecuada y no ser utilizado en dosis posteriores.
Recuerde que debe aplicarse Blastoferon® tres veces por semana, nunca días consecutivos. Le sugerimos mantener una secuencia fácil de recordar. Ejemplo: lunes, miércoles y viernes o martes, jueves y sábados.
Se sugiere aplicar Blastoferon® en el horario de la tarde-noche (entre las 18:00 y las 21:00 h).
Para conocer cómo utilizar el autoinyector BioJet-Life® por favor consulte el manual del usuario. Consulte a su médico, quien lo orientará en la planificación del mejor esquema analgésico para usted.
Si se olvidó de aplicarse una dosis, la próxima inyección debe aplicarse lo antes posible y deberá saltearse la dosis del día siguiente. Es decir, no se aplique Blastoferon® dos días consecutivos. La semana siguiente retome el esquema habitual.
Si accidentalmente se inyecta más de la dosis prescrita, o se aplica una inyección en dos días consecutivos, comuníquese con su médico de inmediato.
Blastoferon® debe almacenarse refrigerado entre 2°C y 8°C.
Blastoferon® puede llevarse de viaje. El programa para pacientes “Bio es vida®” incluye un kit de inicio para pacientes sin cargo, donde podrá trasladar todos los suministros necesarios para la aplicación de Blastoferon®.
Si el traslado es en auto, es importante mantener Blastoferon® lejos del calor y de la luz, evitando la guantera y el baúl.
Por otro lado, si el viaje es por vía aérea, Blastoferon® debe llevarse a bordo en el equipaje de mano. Recomendamos revisar las últimas regulaciones de la Autoridad Aeronáutica con respecto a viajar con medicamentos inyectables. Éstos están sujetos a cambios y pueden requerir cierta documentación.